Consejos para mantener la pintura de tu coche

mantener la pintura de tu coche

Mantener nuestro vehículo en un aceptable estado de limpieza tanto interior como exterior, además de ser recomendable higiénicamente y en cuanto a la seguridad, tanto la nuestra como la de los demás (faros, matrícula, etc.); nos ayudará también a conservar nuestro vehículo en buenas condiciones durante más tiempo.

  • Siempre que puedas, aparca en un garaje. El coche no solo estará más seguro sino que también estará protegido de los factores ambientales. Evita, en la medida de lo posible, aparcarlo al sol.
  • De vez en cuando un lavado rápido no viene mal. Podemos elegir entre un lavado a mano tradicional, y un lavado rápido con pistola de presión o introducirlo en el túnel de lavado. Incluso podemos dejarlo en un centro de lavado donde por un par de euros más de los que gastaríamos nosotros, y ahorrándonos el tiempo, nos dejarán el vehículo impecable.
  • Evitemos siempre que podamos los túneles de lavado que tienen rodillos de cerdas. A veces no queda más remedio pero siempre que podamos, evitemos los túneles de lavado porque con el paso del tiempo, los rodillos acaban por crear pequeños arañazos en la pintura del coche.
  • No pasar nunca paños o plumeros en seco, al igual que los túneles de lavado, arañan la pintura y estropean el aspecto general de ella. En estos casos en los que no hay suciedad y sólo polvo, lo mejor es darle un pequeño lavado con la manguera a presión para luego secar, quedando de nuevo impecable.
  • Eliminar rápido los “excrementos de aves”, lo mejor es acudir cuanto antes a una zona en la que podamos quitar los restos adecuadamente porque a no ser que sea muy reciente, una vez seco nos podrá arañar la pintura si intentamos quitarlo sin empaparla bien en agua. Si lo dejamos, corremos el riesgo de que la pintura sufra desperfectos por la acción de los ácidos.
  • La parte baja de la carrocería también se lava, pues suele acumularse suciedad con el paso de los kilómetros. Para ello lo mejor es coger una lanza de agua a presión y pegarle una buena repasada. Pero ojo con los discos de freno y no aplicarle el agua fría directamente porque si están calientes, corremos el riesgo de doblarlos con el choque térmico.
  • Utiliza detergentes especiales para el lavado de coches ya que las marcas que solemos usar en el hogar a menudo dañan la pintura. A primera vista no lo notarás pero los productos del hogar no son seguros puesto que son muy agresivos y su uso continuo puede afectar el color y retirar la capa superficial de la pintura.
  • Dar cera,  además de realzar el color del vehículo y disimular los arañazos superficiales, crea una superficie por encima de la laca que protege la pintura que disminuye la acción de los elementos sobre la pintura. Por ello de vez en cuando no está de más.
  • Pulir de vez en cuando. Si nuestra pintura está envejecida, una pulida puede ser la solución para volver a tener el coche como el primer día. Eliminaremos la mayoría de arañazos superficiales, reavivaremos el color y parecerá otro vehículo. Eso sí, realizado por profesionales.

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